viernes, 12 de febrero de 2016

Fusión de dos agujeros negros

La señal que an captado los dos observatorios LIGO es extraordinaria: un mero "blip" de dos décimas de segundo  tan breve que, para que los asistentes a la conferencia de prensa pudieran escucharlo, ha habido que pasar el audio varias veces a velocidad muy lenta. Ese modesto chasquido contiene información sobre una catástrofe cósmica de proporciones inauditas: el choque –más bien la fusión- de dos agujeros negros de masa mediana, que giraban alocadamente uno en torno a otro, emitiendo en cada giro una perturbación gravitatoria. Es un proceso similar al de los electrones que al moverse por los circuitos de una antena emiten ondas de radio. Sólo que aquí, los electrones son en realidad singularidades, enormes masas concentradas en un simple punto al que su propia gravedad aísla de nuestro universo. que éste se hacía más rápido, las ondas gravitacionales aumentaban su frecuencia, que fue pasando paulatinamente desde unos tonos bajísimos a otros más y más altos.

En sus momentos finales, los dos agujeros negros giraban a aproximadamente la velocidad de la luz. Y recordemos que estamos hablando de unos cuerpos con la masa de treinta soles. En esas condiciones, la frecuencia de las ondas iba aumentando hasta alcanzar valores comparables a los de una nota de piano. Ese es el “blip” que detectaron los observatorios
Por un brevísimo instante, hace más de mil millones de años, en un lugar lejano mucho más allá de nuestra galaxia, la destrucción de dos invisibles agujeros negros generó más energía que la luz que emiten todaslas estrellas del Universo visible.

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